miércoles, 4 de abril de 2012

Anzoátegui, Tierra de Ánimas

Desde el Mar Caribe hasta las playas del río Orinoco, se abre ante el sol, una tierra mítica, que vio caminar al hombre caribe. Tierra cálida en verano y fresca en el invierno (como sus dos estaciones anuales), es la tierra del Ánima Bendita.  En el alma de los hombres de esta tierra la fe echó raíces hasta convertirse en un signo mágico-religioso de nuestra identidad. Esta tierra se llama Anzoátegui (el nombre es el actual Estado Anzoátegui; pero antes fue el Estado Barcelona y, antes...); pero no importa, importa el temple de estas almas de estos hombres, que al sonar de la trompeta del mestizaje cultural, la fe caló  tan hondo, que por todas las grandes e importantes carreteras y autopistas de la geografía anzoatiguense, incluyendo aldeas, caseríos, cementerios y ciudades, se notan los puntos de las cruces, capillas, lápidas y altares de veneración a esos "caídos" por la fatalidad del destino, o por muerte natural. Este culto de veneración a las Ánimas Benditas, se corresponde en el fondo a toda aquella creencia, hoy viva, de que esas "almas" pueden retornar desde su morada eterna para auxiliar en favores cotidianos a los que los veneran. Y, tocando fondo, esta creencia tiene su fundamento en el cristianismo (las Órdenes Religiosas Católicas),sembraron esta creencia narrando episodios como las apariciones de Jesús y las apariciones de la Virgen María (que en suelo venezolano fue muy fructifera). El indio, el negro y el andaluz (expectante ante lo inesperado),

No hay comentarios:

Publicar un comentario